martes, 13 de noviembre de 2012

¿Que se siente tener acrofobia?


Síntomas:
- Aumento de la frecuencia cardiaca. - Sudoración excesiva. - Temblor o estremecimiento. - Dificultad para respirar. - Sensación de atragantamiento. - Dolor o molestias en el tórax. - Malestar estomacal. - Sensación de mareo o desmayo. - Temor a perder el control o enloquecer. - Temor a morir. - Aturdimiento. - Escalofríos o calores súbitos

Caso de acrofobia

video 3
caso de una señora en un teleferico en colombia sufriendo de acrofobia.

http://youtu.be/pr8FKzmMWgM

Tecnicas para trata la acrofobia

Entre las distintas técnicas que se pueden emplear destacan las siguientes:

Desensibilización sistemática. Constituye la técnica más utilizada por ser de fácil aplicación. El paciente asume que la respuesta de ansiedad ante el objeto temido fue aprendida, por lo que, por medio de un re aprendizaje, interioriza una respuesta más adaptativa.

Puede hacerse en la consulta (presentando las escenas de exposición a través de imágenes), en vivo (presentando situaciones reales en el contexto real) o junto con un modelo, siendo generalmente el propio terapeuta el que se expone gradualmente a las situaciones temidas.

Técnicas de relajación. Su conocimiento y uso adecuado es muy importante durante el tratamiento para poder aplicar las técnicas de exposición.

Inundación. De gran eficacia, su objetivo es lograr que el paciente se exponga a la situación temida hasta que ésta ya no genere el mismo grado de ansiedad y desaparezca el miedo. Requiere más experiencia por parte de terapeuta.

Reestructuración cognitiva. Con ella, se pretende identificar la forma con la que la persona estructura su mundo, determinando así sus emociones y conductas. Una vez identificados aquellos elementos y contenidos cognitivos, el objetivo es ayudar a la persona a modificarlos.

Consejos

# En el momento de enfrentarse a una altura considerable, los expertos consultados recomiendan ante episodios de vértigo o acrofobia intentar mantener la calma en todo momento y, aunque resulte difícil, relajarse y respirar profundo. En casos extremos, se aconseja recurrir a técnicas de relajación, tales como el yoga, y esforzarse por erradicar ese temor.


# No se debe obligar a la persona fóbica a enfrentarse directamente con aquello que le provoca el miedo. Tampoco es aconsejable inculcarle la idea de que será más o menos valiente según sea capaz de mirar al vacío o no, puesto que el estímulo que provoca el temor puede generar un estado de ansiedad sensiblemente superior que el que genera en situaciones normales.

Como tratar la acrofobia¿?

Sus consecuencias afectan a un 20% de la población.

Pese a que la mayoría de las personas utilizan indistintamente los términos mareo y vértigo para referirse a una misma situación, es necesario distinguir que, mientras el primero describe una enfermedad e implica un temor a perder el equilibrio, el vértigo remite a un malestar psicológico intenso provocado por el miedo a caer cuando se está en un sitio muy elevado.

Existen una serie de factores que predisponen al paciente a padecer miedo a las alturas, tales como la existencia de hechos traumáticos ya sean de naturaleza física (caídas o accidentes), psicológicas (percepción de una situación como algo catastrófico), o la transmisión del miedo por parte de padres a hijos.

Tratamientos para solucionar el problema.

Diversas investigaciones científicas han demostrado que en aquellos casos en los que la fobia es la causa desencadenante del vértigo el enfoque más efectivo para resolver el problema es el tratamiento conductista.

En concreto, el más utilizado por los terapeutas es el método de exposición, mediante el cual se expone al paciente a la situación a la que teme, la altura, hasta que logre desensibilizarse y familiarizarse con el trastorno.

En este sentido, a la hora de someter a una persona al proceso de exposición, se deben tener en cuenta una serie de factores que se derivan de este tratamiento:

Habituación: El paciente está en contacto con su miedo de manera que pueda familiarizarse con él y responda cada vez menos al estímulo.
Extinción: La respuesta al estímulo se va debilitando, hasta quedar anulada, ante la eliminación del refuerzo.
Factores cognitivos: Definen la capacidad para asimilar el miedo y la información que se conoce sobre éste, hasta conseguir que disminuya durante las sesiones.

Procesamiento emocional: La exposición a la situación que se teme permite al paciente “archivar” en su memoria emocional, puesto que las sesiones no le producen peligro y, por lo tanto, su ansiedad es innecesaria para tal caso.

Miedo a las alturas

Se denomina acrofobia al miedo irracional e irreprimible a las alturas. Por ejemplo no atreverse a practicar juegos extremos o de alturas, como lo serían la tirolesa, el paracaídas o el parapente. Al igual que otras fobias, la acrofobia genera fuertes niveles de ansiedad en los individuos que la presentan, lo que induce una conducta de evitación de la situación temida. En este caso, las situaciones con una altura notable, como asomarse a un balcón, encontrarse al borde de un precipicio o estar en un mirador elevado, son típicas de este tipo de fobia.

martes, 6 de noviembre de 2012

Saber en general:

las fobias son problemas mas comunes de lo que creemos, aqui este 3er video encontramos a una persona expresando su propia opinion sobre las fobias:

http://youtu.be/v-_sli2OOcc

Otros tipos de fobias:

10 fobias más comunes:
Por más que a más de uno le resulten curiosas o sorprendentes, las fobias no son un trastorno extraño. De hecho, son muy comunes. Los expertos calculan que las fobias en su conjunto tienen una incidencia en el 5% de la población mundial. Esto significa que una de cada veinte personas padece algún tipo de fobia. Las mujeres padecen fobias con más frecuencia que los varones.
Dentro de la clasificación en fobias específicas (miedo a ciertos objetos, situaciones o fenómenos) y fobias sociales (temor o ansiedad extrema frente a determinados acontecimientos sociales, como entablar contacto verbal con desconocidos o tratar con la familia política), son mucho más comunes las primeras. De hecho, mucha gente padece una fobia específica pero ésta no le afecta en su vida cotidiana (como podría ser el caso de una persona que viva en una gran ciudad y que padezca de ofidiofobia –miedo a las serpientes- y que, llegado el caso, evitará encontrárselas en un zoológico).
 Si bien es difícil determinar cuáles son las diez fobias más comunes (ya que varían según el sexo y la edad –los adolescentes padecen fobias sociales con más frecuencia que los adultos-), he aquí una lista de las que se considera más frecuente en general:

Aracnofobia: Se trata del miedo a las arañas. Se calcula que la mitad de las mujeres y el 10% de los hombres padecen esta fobia en algún grado. Las reacciones de estas personas resultan exageradas para los demás, e incluso para los mismos afectados. Éstos procuran mantenerse apartados de los sitios en donde pueden encontrarse arañas, o donde han visto telas de araña. En los casos más serios, el pánico puede ser detonado incluso al ver una fotografía.

Sociofobia: Se trata de un persistente e intenso miedo a ser juzgado negativamente en situaciones sociales. Es una fobia de las más comunes entre adolescentes y jóvenes, se calcula que cerca de un 4% de las personas entre 18 y 55 años la padecen. A diferencia de lo que sucede en la mayoría de las fobias, esta fobia social es igualmente común en hombres y mujeres.

Aerofobia: Se trata del tan común miedo a viajar en avión (de hecho, se calcula que sólo el 5% de los pasajeros abordan el avión sin temores de ningún tipo). Sin embargo, las personas que padecen de esta fobia no experimentan sólo una ligera inquietud en el momento del aterrizaje y del despegue, sino que en ocasiones las fobias les impiden planear siquiera un viaje de este tipo, o les ocasionan trastornos de ansiedad ante la perspectiva de un futuro viaje, incluso meses antes de llevarlo a cabo.

Agorafobia: Se trata del miedo a los espacios abiertos, y es un trastorno más común entre las mujeres que entre los hombres. El agorafóbico teme todo aquel lugar donde no se sienta “seguro” o no pueda “recibir ayuda”. El que presenta este tipo de trastorno suele refugiarse en su hogar y rara vez sale, ya que en esas ocasiones experimenta una gran ansiedad. Es la fobia que motiva más a menudo consultas a especialistas.

Claustrofobia: Al contrario que la agorafobia, este trastorno implica el temor a quedar confinado a espacios cerrados. Se estima que entre un 2 y un 5% de la población padece esta fobia. Estas personas suelen evitar los ascensores, el metro, los túneles, las habitaciones pequeñas, hasta las puertas giratorias les pueden presentar dificultades, así como también el uso de equipos para técnicas de diagnóstico médico como el TAC.

Acrofobia: Se trata del miedo a las alturas, no simple vértigo sino un temor que ocasiona ansiedad a quienes lo padecen. La fobia suele manifestarse en situaciones tales como las de asomarse a un balcón, estar en un mirador elevado o junto a un precipicio. Al igual que sucede en otras fobias, aquellos individuos que la sufren buscarán evitar la situación temida.

Emetofobia: Se trata de la fobia al vómito o a vomitar. Hay personas que sienten más que una simple aversión hacia el acto de vomitar, y que incluso cambian sus hábitos alimenticios y sociales en consecuencia (por ejemplo, evitar ir a comer a restaurantes por temor a que la comida que le sirvan allí le siente mal al estómago). Si bien sólo en casos extremos se considera fobia, se calcula que el 6% de la población siente temor de vomitar.

Carcinofobia: Se trata del miedo a contraer cáncer. Es uno de los temores más comunes desde el momento en que la mayoría de los adultos siente aprensión ante la posibilidad de manifestar esta enfermedad. Sin embargo, en el caso de los fóbicos, se trata de un miedo muy antinatural, ya que demostrarán temerle a cualquier síntoma físico negativo, asociándolos todos a síntomas de la enfermedad.

Brontofobia: Son comunes las fobias que involucran elementos climáticos o determinados fenómenos meteorológicos, y éste es el caso de la brontofobia. Consiste en el miedo extremo ante los rayos y truenos de las tormentas. Alguien con esta fobia estará alarmado tanto antes como durante las tormentas, y en casos extremos, padecerán los síntomas de la ansiedad. Incluso puede verse afectada su vida social, ya que su planificación de actividades depende del pronóstico meteorológico, y pueden llegar a faltar al trabajo o modificar sus hábitos debido al clima.

Necrofobia: El miedo a la muerte es algo natural e instintivo en el hombre, posiblemente porque la muerte es lo desconocido. Además, se asocia la muerte con los padecimientos que la preceden, dolor, sufrimiento, etc. Sin embargo, algunas personas padecen de una verdadera fobia a la muerte y a los seres muertos. Quienes padecen de esta condición no pueden explicar con claridad el sentimiento escalofriante que experimentan al estar frente a una momia o a un cadáver.

Sintomas y signos

Los signos y síntomas de la catagelofobia son nauseas, boca seca, manos húmedas, quedarse parado, incapaz de moverse y latidos acelerados, comenzar a sudar, nervios, quedarse en Shock, pensamientos variados negativos de lo que piensan de ti los demás, en casos extremos: desmayos y estados de coma,  en estos casos el tratamiento deberá de ser realizado por un profesional en la materia lo más pronto posible para no empeorar la situación.

¿Como tratar la catagelofobia?

El tratamiento en estos casos de enfermedad si está comenzando o no es tan grave, puede bastar con hacer visitas al psicólogo hasta que se cabe con el problema; pero para esto primero se debe comenzar por saber y entender que se posee una fobia es este caso, que se posee catagelofobia, y asumir con la responsabilidad y tener ánimo para curarse, así luego las personas con esta enfermedad podrían recuperar su vida normal, aunque podría quedar en recuerdo del problema o negativos pensamientos de vez en cuando, que el tiempo se irán superando poco a poco.
Si la enfermedad ya esta avanzada o muy grave se debe recurrir a la llamada ¨terapia cognitiva-conductual¨; esta es:
La terapia cognitivo-conductual es una orientación de la terapia cognitiva enfocada en la vinculación del pensamiento y la conducta, y no una fusión como aplicación clínica de la psicología cognitiva y la psicología conductista.
Este modelo acepta la tesis conductista de que la conducta humana es aprendida, pero este aprendizaje no consiste en un vínculo asociativo entre estímulos y respuestas sino en la formación de relaciones de significado personales, esquemas cognitivos o reglas. Igualmente los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes. En esa relación mutua las estructuras de significado (esquemas cognitivos) tendrían un peso fundamental, pues ellas representan la organización idiosincrática que tiene cada persona sobre lo que significa su experiencia, los otros y el sí mismo.